SELVA NEGRA

Continuamos con nuestra ruta en coche y damos el salto de La Alsacia a la Selva Negra, donde estuvimos dos días. Nos alojamos en Friburgo, en el hotel Holiday Inn express. Súper recomendable. Una habitación increíble, un desayuno buffet variado y a unos 15 minutos a pie del centro histórico.

DÍA 1: Triberg, St. Peter y Friburgo. Triberg es el pueblo donde podéis encontrar el reloj de cuco más grande del mundo. ¡Ojo! no está en el propio pueblo y hay que coger el coche para verlo, pero en la oficina de turismo os informan muy bien sobre cómo llegar. En el pueblo podéis ver cascadas y no os podéis ir sin entrar en una tienda de souvenirs con un millón de relojes de cuco y adornos de Navidad. De allí, atravesamos la Selva Negra por unas carreteras un tanto estrechas pero con unos paisajes preciosos hasta llegar a St. Peter. Allí comimos en un restaurante italiano a muy buen precio. Justo al lado, había una cafetería llamada San Martín que es parada obligatoria para probar la verdadera tarta de Selva Negra. A mí que no me gustan las tartas, os puedo asegurar que me hubiese comido la tarta entera de lo buena que estaba. A media tarde, llegamos a Friburgo. Dejamos las maletas en el hotel y nos fuimos a conocerlo. Pudimos probar la cerveza alemana en un sitio chulísimo llamado Hausbrauerei Feierling donde la destilaban detrás de la barra.


DÍA 2: Lahr, Sasbachwalden, y Gengenbach . Lahr lo podéis obviar. A nosotros personalmente no nos gustó. De allí nos fuimos a Sasbachwalden. Dimos un paseo por sus viñedos con unas vistas preciosas del pueblo y comimos en el restaurante de la bruja de Hansel y Gretel llamado Knusperhaeuschen. Por dentro es auténtico aunque lo que pedimos no nos gustó mucho y la atención no fue maravillosa... Aún así, merece la pena verlo. ¡Ah! por el pueblo tenéis que encontrar un pozo donde hay un montón de licores caseros que te puedes servir. Eso sí, antes tienes que dejar 1 euro en una cajita.
Por la tarde fuimos a Gengenbach, que es el pueblo donde se rodaron los exteriores de Charlie y la fábrica de Chocolate de Tim Burton. Es un pueblo de cuento precioso.

Hasta aquí nuestra ruta por Selva Negra. Como conclusión, nos fuimos con la miel en los labios, ya que un día extra para visitar algún pueblo más hubiese estado bien.

De allí nos fuimos a Suiza, pero eso ya os lo contaré en un post dedicado a esta.

¡Nos leemos pronto!


Triberg


Friburgo


Sasbachwalden


Gengenbach



Como todo lo que importa en la vida, un gran viaje es una obra de arte” 

André Suarès