Como ya sabéis los que me seguís por IG, este verano nos hicimos una ruta
preciosa por Francia en nuestro coche y no pudimos terminar más encantados con
el viaje. Al principio íbamos con bastante miedo, ya que nunca habíamos hecho
un viaje de tantos kilómetros en coche. Pero de verdad, deberíais hacer uno de
este estilo al menos una vez en la vida. Como estuvimos bastantes días, para
que no se haga pesado y lioso, voy a dividir mi viaje en tres partes, así podréis
leerlo poco a poco. Además, son zonas completamente diferentes. Después de esta
parrafada… ¡empecemos!
Río Garona
Café Napoleón III
Torre Saint Michel
Burdeos desde la torre de Saint Michel
Plaza de la Bolsa
El segundo día lo dedicamos a los viñedos y como mejor los disfrutamos sin
duda fue en coche… ¡espectacular! El día anterior, desde la oficina de turismo
de Burdeos reservamos la visita a una bodega (chateau) llamada ‘La Mothe
Bergeron’. No es nada del otro mundo, pero lo recomiendo porque te adentras más
en el mundillo del vino de Burdeos. Por la tarde nos fuimos a visitar la duna
Du Pilat. Para mí fue de las cosas más impresionantes que he visto. Os podría
contar mil cosas de ella, cómo son, qué se ve… pero ni así os haríais a la idea
de cómo es en persona, simplemente espectacular. Por cierto, es con diferencia
la duna más alta de Europa, y si llegas arriba verás el golfo de Vizcaya.
Chateau La Mothe Bergeron
Viñedos
Duna Du Pilat
Saint Emilion
Libourne
Los otros dos días los pasamos recorriendo la ciudad de Burdeos,
descubriendo cada día rincones nuevos, pero en realidad nos sobró un día porque
es una ciudad que se recorre rápido.
Hasta aquí la primera parte de nuestro viaje en coche, en unos días volveré
por aquí con la segunda parte que para mí fue más bonita aún.
“Al menos una vez al año viaja a algún lugar donde nunca antes hayas
estado” Dalai Lama