SUIZA

¡Holaaaa!. Con este post entramos en la tercera etapa de nuestra ruta en coche. Suiza. 

Si vais a moveros con vuestro propio coche por el país, nada más cruzar la frontera tendréis que pararos en la primera gasolinera que veáis para comprar la VIGNETTE (viñeta), que es una pegatina estilo ITV que hay que pegar en la luna para poder circular por sus autopistas. Nos costó 38 francos suizos y es anual. Si no la compráis seréis multados.

Otra cosa que os recomiendo es que vayáis con francos suizos que hayáis pedido con antelación en un banco de vuestro país y que paguéis siempre en metálico. Te permiten pagar con euros, pero claro, no hacen la equivalencia exacta, ellos redondean. Por ejemplo, algo que cuesta 10 francos te lo dejan en 10€ y el euro es más caro, por lo que sales perdiendo.

Ya sabéis que tiene fama de ser bastante cara y así es. Un menú del McDonalds cuesta 3 veces más que en España, así que imaginaros los restaurantes... Nosotros descubrimos una cadena de supermercados que supongo que equivaldrían a nuestro Mercadona. Se llamaban COOP. Estaba bien de precio para lo que es Suiza y, además, vendían un montón de variedad de comida preparada, así que comprábamos allí para comer y para cenar.




De Suiza va a ser del único sitio donde no os voy a recomendar para nada el hotel porque el trato fue nefasto. Era un cuatro estrellas al que le sobraban al menos tres, la habitación que nos tocó era de la época de "Cuéntame" y su personal... NO WORDS! Os pongo su nombre para que estéis advertidos. Estaba en Friburgo, pero Friburgo de Suiza, no de Alemania. Decidimos alojarnos aquí porque estaba más o menos en un punto estratégico para recorrernos lo más importante del país. Se llamaba hotel de la Rose. Creedme que las habitaciones que salen no tienen nada que ver con la que nos tocó.


DÍA 1: Basilea y Friburgo. Nosotros veníamos de la Selva Negra y para llegar a Friburgo teníamos que pasar por Basilea. Deciros, que cualquier parking cuesta bastante dinero pero era algo que ya sabíamos y no nos quedaba otro remedio. Estas dos ciudades están bien pero tampoco son nada del otro mundo. Ambas se ven bastante rápido.

DÍA 2: Berna, Interlaken, Lauterbrunnen y Gruyeres. Berna es la capital de Suiza. Su calle principal llena de fuentes es bonita y en ella os podéis encontrar la casa de Einstein aunque pagas por ver un despacho lleno de fotos de su vida. De allí nos fuimos a los Alpes por la zona de Interlaken hasta llegar a un pueblo a los pies de los Alpes llamado Lauterbrunnen. Os podéis imaginar qué paisajes... simplemente espectaculares. Verlos de tan cerca imponen, ¡qué picos!. Gruyeres es una pueblecito medieval famoso por la fondue suiza del queso que le da nombre.

DÍA 3: Zurich y Lucerna. Lucerna sin duda fue la ciudad que más nos gustó. Chiquitita como todas pero preciosa. Con unas vistas impresionantes a los Alpes. Merece mucho la pena ir a verla.

DÍA 4: Ginebra. La vimos de camino a Annecy (Francia). No tiene nada de espectacular pero nos pillaba de paso.

Hasta aquí nuestra ruta por Suiza. De ella destacar Lucerna y los Alpes sin lugar a duda.

¡Nos leemos en el próximo destino!


Basilea

Friburgo

Berna

Lauterbrunnen

Gruyeres
Zurich

Lucerna




Se puede saber mucho de una ciudad por la manera en que trata a sus visitantes” 


Mary Knight